lunes, 22 de diciembre de 2008

Todo me sale mal

Lunes, día feo entre todos los días.
Incluso un lunes soy capaz de tomar otra vez el bondi y venirme hasta acá. tiempo malgastado insisto, moción de queja que quede por escrito. Pero vengo. Para que joraca vengo?????
Bueh, luego de esta breve introducción dictada por mi rebledía paso a contarle, o preguntarle, o poner en su consideración, que se yo . . .
Esto no es un decreto, ni un fallido, ni un exabrupto. TODO ME SALE MAL.
Y ahí nomás me vienen la la mente las palabras de mi viejo cuando intentaba aleccionarme, incluso a costa de mi pobre autoestima maltrecha.
_ "Vos cuando quieras tomar una decisión pensá que harías y HACÉ LO CONTRARIO".
Ojo, no estoy mintiendo, ni exagerando un poco siquiera.Por eso lo puse entre comillas virtuales señor terapeuta.
Ese es un consejo que para ser sincera consideré varias veces llevar a cabo.
Si lo dice un padre. Un padre no quiere acaso lo mejor para una?
Esas palabras retumban en mi cabeza noches enteras, de esas que describí antes cuando el insomnio toca a mi almohada.
Y no es que no tenga razón. Mi viejo digo. Es verdad que tomo decisiones que a veces no son felices. No solamente yo pienso así. Podría aportar miles de testigos dispuestos a jurar bajo juramento.
Lo peor es que no es un mal catastrófico. Es un mal manejable. Un mal que luego puede convertirse en un no tan mal. Pasa a un casi aceptable. Y eso es contraproducente. Porque si fuera un mal sin remedio, sin vuelta atras, sin tu tía, sentaría algun tipo de precedente.
Pero no, es un mal con minúsculas.
Y eso buen hombre es frustrante. Desgastante. Hace que no pueda confiar ni en mi sombra y por la única razón que es mía. Si la sombra fuera de otro capaz la consultaba, pero ni a ella.
Y entonces?
Ahhh, se quedó mudo eh!!!!
No le dije?? No es fácil ser yo.

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