miércoles, 28 de diciembre de 2011

Robo el coche de su cita

Que no te pase

Afronautas

Interesantisima historia de afronautas

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Los funerales espaciales son más baratos en Virgina, EE.UU

Se trata de un proyecto de ley que, de ser aprobado, podría ofrecer a los que viven en este estado una reducción de los impuestos de hasta 8.000 dólares a cambio de que envíen los restos mortales de sus familiares al espacio.

Los funerales espaciales son bastante asequibles, ya que los precios oscilan entre 1.000 y 10.000 dólares según el destino final de la carga fúnebre. Si una persona desea enviar las cenizas de su ser querido a la órbita terrestre, pagará el precio mínimo; mientras que una ‘tumba’ en la órbita lunar le costará más dinero.

Celestis es la empresa que domina el mercado estadounidense de los ‘entierros espaciales’. Tiene su sede en Texas y ya realizó 10 vuelos espaciales conmemorativos. Dentro de dos años la funeraria ofrecerá el servicio de ‘un viaje celestial permanente’.

Obviamente la funeraria espacial no sería la única en beneficiarse en caso de que el proyecto sea aprobado. El estado de Virginia también espera ganar lo suyo.

Según se estima, esta ley ayudaría a aumentar la cantidad de turistas que visitan el Puerto Espacial Regional del Atlántico Medio situado cerca de la costa de Virginia, que ofrece servicios de lanzamiento de vuelos.

Fuente: actualidad.rt.com

Euthanasia Coaster: La montaña rusa del suicidio

¿Recuerdan que el junio de este año leímos el caso de un multimillonario británico de 71 años se quitó la vida en un documental de televisión? De hecho, la BBC emitió las imágenes del suicidio asistido de Peter Smedley.

Pues ahora un nuevo invento pretende darle la oportunidad a las personas que no quieren continuar viviendo de que dejen de hacerlo. ¿Cómo? Mediante una montaña rusa especialmente diseñada para matar a los 24 pasajeros que viajen en ella.

Este invento descabellado y bastante polémico, fue ideado por Julijonas Urbonas, ingeniera y estudiante de doctorado en el Royal College of Art de Londres. Es una oportunidad de que las personas se suiciden con extravagancia y adrenalina, y según con elegancia.

El proyecto lleva el nombre de ‘Euthanasia Coaster‘ y se originó en la mente de Julijonas, quien por algún tiempo trabajó en un parque de diversiones.

¿Cómo funciona?
El viaje consiste en una subida de dos minutos hasta alcanzar los 510 metros de altura, al llegar a la cima viene una una fuerte caída a una velocidad de 360 kilómetros por hora hasta los 500 metros, cerca de la velocidad terminal, justo antes de sufrir una aceleración súbita en la primera de las siete espirales ubicadas en el diseño.

Estas condiciones extremas provocan en el pasajero la falta de oxigeno en el cerebro durante 60 segundos, visión negra, perdida de conciencia y finalmente la muerte cerebral y corporal.
El mecanismo es muy similar a las pruebas de ‘centrífuga humana’ en la que los pilotos de combate simulan las duras condiciones de un pilotaje real. En esta prueba los aspirantes se colocan en el interior de un pequeño habitáculo y se les hace girar sobre un eje fijo. La velocidad provoca que la fuerza de la gravedad (que medimos en ‘Gs’) se multiplique hasta alcanzar valores de 6Gs o mayores, es decir, 6 veces la fuerza de la gravedad normal. Esta dura prueba pone al cuerpo humano al límite de su aguante.Fuente:planetacurioso

lunes, 19 de diciembre de 2011

La Eutanasia como una Decisión de Vida

Este es un tema que para muchas personas puede ser doloroso, vetado o inclusive pecaminoso, ya que ¿Como alguien se puede atrever a cambiar los designios de Dios? Es aquí donde comienza a no tener sentido para mí, puesto que análogamente, al tratar de extender la vida con medicamentos, intervenciones quirúrgicas y conectados a máquinas artificiales se estaría violando ese mismo principio “divino”, y si así fuera entonces todas las personas que decidan ser tratadas por una enfermedad mortal y logren combatirla estarían destinados a “arder en el infierno”, y sus médicos serían sus implacables verdugos. ¿Qué absurdo, no?.

Para comprender mejor esto es importante recordar que existen dos tipos de Eutanasia, la que es decidida por el mismo individuo en plena facultad mental de sus actos; y la que es decidida por otra persona, cuando el individuo no puede tomar esa decisión. Cualquiera de las dos tiene el mismo propósito que es ponerle fin a una vida, sea cual sea la causa que origine tal elección. En este último tipo de Eutanasia, la ética tiene un protagonismo importante debido a los principios de la medicina cuya misión es curar y prolongar a toda costa la vida, así como las creencias religiosas que se imponen por sobre lo que debería ser “ético”. Sin embargo, quiero hacer especial mención en el caso de la Eutanasia que es decidida por el mismo individuo, ya que esta lleva consigo una gran carga de valentía. El decidir ponerle fin a la vida, en pleno conocimiento de sus actos, a mi juicio, no puede ser más que admirable.

Pongamos el ejemplo de una persona que haya sido diagnosticada con una enfermedad terminal que en su etapa final producirá un gran sufrimiento, ¿Por qué esta sociedad debe permitir que esa persona pase por todo ese dolor?, es más, todo esta diseñado para prolongárselo, ¿Por qué? Por más que existan medicinas que puedan aliviar el dolor nadie debería intervenir en la decisión de la persona de tener que sufrir o evadirlo. Si es decisión del individuo evitar el sufrimiento pues nadie ni nada debería reprimirle su deseo.

Veo con mucha preocupación como casi todos los países del mundo tienen leyes que prohíben la Eutanasia como medio para ponerle fin a la existencia del cuerpo físico, colocándoles de esta forma todo tipo de trabas a las personas que por cualquier causa deciden morir. Mas allá de analizar cada caso o situación personal, si una persona elije morir no le quedaría otra salida que buscar una alternativa como el suicidio o resignarse a sufrir espantosamente hasta morir, si fuese el caso de una enfermedad incurable.

He leído infinidad de escritos sobre este tema, y me he encontrado con que la mayoría de la gente que se opone a esta práctica lo hace movida por creencias religiosas, y con esto vuelvo al principio de este artículo y el motivo de mi reflexión. Me cuesta concebir que un grupo de personas decida lo que este bien o lo que esta mal en las elecciones que otras personas hagan sobre su vida, y menos aún si esas elecciones no perjudican ni dañan a nadie. Lo más alarmante es que aquellos que se oponen lo hacen por el mismo miedo de quebrantar sus propias leyes “divinas”, pretendiendo aplicar restricciones a quienes piensen distinto.

Mi opinión muy personal es que si una persona decide morir de una manera honorable, cuando aún tiene calidad de vida, sea cual sea la razón que conlleve a tal elección, y cuando la ciencia médica se declare incompetente, debería tener a su disposición instituciones u organizaciones avaladas por las leyes de cada país que brinden ese servicio de la misma manera honorable y respetable como lo es la decisión en sí. Decidir el uso de la Eutanasia de manera conciente como último recurso es una elección que se toma en vida y debería ser respetada y hasta apoyada si lo vemos de una manera objetiva. Por ello, invito a que la gente abra su mente y vea este tema como algo que no tiene que verse influenciado por fanatismos absurdos ni por religiones impuestas, si nos atrevemos a verlo bajo una perspectiva amplia y diferente podemos encontrar un recurso que hasta podría ser utilizado por nosotros mismos si fuese necesario.

Entiendo que este es un tema muy complejo, amplio y que da a lugar a una infinita controversia. No obstante sentí la necesidad de exponer mi punto de vista. En una siguiente entrega escribiré mi opinión sobre la Eutanasia que no es decidida por el individuo. Por el momento querid@ amig@ ragunian@ me encantaría conocer que piensas sobre tan delicado tema. Tu opinión será más que bienvenida!

Escrito por: Rafael Baralt

Padre obligó a su hija a fingir ser autista.¿Cómo es posible?

Un padre en Suecia obligó a su hija, la cual tiene una capacidad mental sobresaliente, a fingir durante años que sufría de autismo. Ahora el hombre ha sido sentenciado a cuatro años de prisión por este engaño el cual se prolongó desde el año 2003 hasta el 2010. Pero, ¿qué puede motivar a un padre a cometer semejante abuso contra su propia hija? Lamentablemente lo que motiva la comisión de muchas otras barbaridades en este mundo; la avaricia por el dinero fácil.

Según la agencia de noticias UPI, la razón para elaborar este plan maquiavélico por parte de este hombre fue la de ser elegible para recibir ayuda del gobierno sueco a razón de $3,574 semanales para un gran total de $343,100 por todos los años que duró el esquema. Para aquellos que piensen que estas cifras monetarias son exageradas basta decir que los países nórdicos se caracterizan por tener redes sociales que proveen esto y mucho más. Por ejemplo los sistemas de salud son totalmente gratuitos así como el sistema educativo hasta el nivel Doctoral.

Con lo que no contó este padre era con el hecho de que su hija tarde o temprano crecería y llegaría a la edad del enamoramiento. Cuando ese momento llegó, se escapó con su novio y ya alejada de la influencia paterna dio parte a la policía la cual llevó a cabo el arresto.

Este caso puede analizarse desde varias vertientes. La más obvia, por supuesto, es la total indiferencia de este hombre ante una enfermedad tan terrible como el autismo. Lo que hizo no tan sólo constituye una burla hacia los que lo sufren, sino un drenaje de fondos que muy bien pudieron haber sido destinados hacia aquellos que verdaderamente lo necesitaban.

Otro aspecto que merece considerarse en torno a este lamentable engaño es el papel que jugó el gobierno en todo esto. Al parecer las autoridades encargadas de asignar los fondos le creyeron al hombre cuando le dijo a la "National Social Insurance Agency" y funcionarios de su localidad que su hija tenía comportamiento infantil y que se le hacía casi imposible comunicarse con los demás.

Según les dijo, la niña sólo podía comunicarse a base de ruidos y gestos corporales. Esto bastó para que la diagnosticaran como autista. Sin embargo, ahora la evaluación que le hacen a la misma chica con 18 años cumplidos lleva a la conclusión de que tiene una capacidad mental sobresaliente. ¿Cómo se explica esto? Con toda seguridad algunos de los funcionarios que estuvieron involucrados en la primera evaluación tendrán que buscar otro empleo muy pronto. fuente:es.sott.net

Aquel viaje sin retorno

La única certeza que tuvo cuando se enteró que estaba embarazada fue que no quería ser mamá. Habló con su novio y decidieron que podrían ir a un hospital a pedir ayuda. No sabían qué podían hacer, ni cómo, ni dónde. XX fue a varios hospitales platenses y terminó pagando $3.500 por un aborto clandestino que le realizaron en algún consultorio del que no sabe ni la dirección.
XX no tiene nombre, ni siquiera de fantasía. Sólo es una mujer de 27 años, que vive en La Plata y que aquel día de incertidumbre inició un recorrido por los hospitales donde el maltrato fue moneda corriente. Buscaba una guía, una ayuda. Las pastillas no habían funcionado. La falta de respuestas la llevaron a un hospital de Florencio Varela, donde tampoco pudieron ayudarla. Fueron los amigos los que la guiaron hasta un médico que la operó en un consultorio.
La operación se hizo en una especie de clínica, un consultorio con una sala de operaciones, con la intervención del médico de nombre desconocido, al que nunca antes había visto, con la ayuda de una enfermera a la que apenas vio, en un lugar también desconocido de la ciudad.
Luego de acordar el precio, XX esperó que la pasaran a buscar en una esquina de la ciudad. Su novio no podía acompañarla, sólo pudo dejarla sola en la esquina, y esperar, porque tampoco sabía dónde irían. El auto era conducido por el supuesto médico y la enfermera iba en el asiento del acompañante. “Mirá para abajo”, le pidieron. Ella hizo caso y se dejó llevar. No sabe dónde fue.
Cuando llegaron al consultorio le pidieron que siguiera con la vista en el piso y la tomaron del brazo para guiarla. La entraron al consultorio, acondicionaron la operación y la anestesiaron. Se durmió.
Cuando despertó, la enfermera le dijo que todo había salido bien, que se quedara tranquila, que tendría que esperar un rato para que se le pasara la anestesia.
XX esperó y cuando estaba un poco más despierta la subieron al auto, le pidieron que mirara para abajo y la llevaron a la misma esquina donde la habían levantado.
Fue a su casa, vomitó, se sintió mal, tuvo dolores y un pequeño desorden hormonal, pero todo salió bien. Esa fue su experiencia. Fuente:nopublicable.blogspot.com